Lo primero que destaca del nuevo Samsung Galaxy S IV es su pantalla Full HD y que su interior es mucho más rápido y contiene todas las mejoras en el mismo tamaño de su predecesor.
Diseño
Samsung no ha querido innovar en absoluto. Las líneas del Samsung Galaxy S IV son prácticamente idénticas al S III y los materiales usados en la fabricación del último terminal de Samsung son los mismos; plástico al que se le incorporó un marco metálico alrededor de todo el frontal del smartphone.
En cuanto a colores, Samsung ha abandonado el Pebble Blue y se ha decantado en principio por el blanco y el negro únicamente; aunque se sabe -como ha pasado con el Samsung Galaxy S III-, que Samsung irá sacando ediciones especiales en otros colores con el paso del tiempo.
Las dimensiones del Samsung Galaxy S IV se quedan en unos contenidos 136,6 x 69,8 x 7,9 mm. Decimos contenidos porque no hay que olvidar que incorpora una espectacular pantalla de 5 pulgadas con tecnología SuperAMOLED. Esto se traduce en que dispondrá de una pantalla mayor que el Samsung Galaxy S III pero el cuerpo del teléfono es más pequeño que su antecesor, lo que es una hazaña de ingeniería notable.
El uso del plástico de calidad media, al igual que en el Samsung Galaxy S III, hará que la sensación de calidad disminuya aunque el uso de este material hará que el peso del dispositivo sea muy liviano, no llegando a los 130 gramos.
Hardware
Lo primero que llama la atención del Samsung Galaxy S IV es su espectacular pantalla y aunque parece que ha llegado tarde al mercado al no ser la primera pantalla Full HD que llega al mercado (ya contaban con esta el Sony Xperia Z o el HTC One) si cabe decir que la calidad de la pantalla de Samsung es extremadamente alta y podemos ver que mejora en nitidez, debido a su mayor densidad de pixeles. Además, el brillo obtenido por la tecnología SuperAMOLED supera en este aspecto a sus rivales.
La densidad de pixeles de 441ppi queda muy cerca de la proporcionada por el HTC One y desde luego supera con creces al iPhone 5.
En cuanto a la cámara, el Samsung Galaxy S IV presenta un sensor de 13Mpx en la parte trasera, que necesita sobresalir ligeramente de la tapa trasera. Samsung promete unas excelentes tomas con la cámara fotográfica y sobre todo hace hincapié en las tomas con condiciones de luz deficientes.
La cámara del Samsung Galaxy S IV tiene la característica excepcional de poder tomar más de 100 fotografías en 4 segundos permitiendo elegir la mejor toma de todas las hechas. Además, el Samsung Galaxy S IV dispone de un modo denominado Dual Camera que permite el uso de las dos cámaras del smartphone a la vez, con el objetivo de insertar la imagen de quien hace la fotografía en la escena tomada por la cámara principal.
En cuanto a la batería, Samsung ha conseguido disminuir las dimensiones del nuevo smartphone, sobre todo en su espesor con respecto al Samsung Galaxy S III, y lo mas sorprendente es que ha conseguido aumentar la capacidad de la batería de 2100 mAh hasta los 2600 mAh aumentando en teoría la autonomía del Samsung Galaxy S IV. No obstante puede que el aumento de batería quede anulado por el mayor gasto de la pantalla, tanto por tamaño y resolución.
Software
Samsung no ha hecho una nueva versión de Touchwiz, con ocasión de la presentación del Samsung Galaxy S IV. Lo que sí ha hecho ha sido dotar de una serie de características software al dispositivo, bastante innovadoras, que lo hacen más “inteligente”. Por ejemplo, en la pantalla de desbloqueo no es necesario tocar la pantalla con el dedo para que el Samsung Galaxy S IV lo detecte y la desbloquee.
Hemos visto como Samsung en la presentación del Samsung Galaxy S IV ha hecho más hincapié en las novedades en cuanto a Software que en las novedades incluidas a nivel de Hardware. Las novedades incluidas se traducen en una serie de aplicaciones que añaden valor añadido al conjunto, como el S-Health, el S-pen, etc…
El software que controla la cámara ha sido cambiado por completo. Este ha sido sustituido por uno muy similar al que acompaña a la cámara de Samsung Galaxy Camera. El software de la cámara simula una rueda de control donde están todos los ajustes propios de la cámara. El software es un poco lento de usar pero a la vez es muy sencillo e intuitivo.
